(1Re 8:23) dijo: «Dios de Israel, ni en el cielo ni en la tierra hay otro que se compare a ti. Tú cumples tu pacto y amas profundamente a los que te obedecen de corazón.
Un nuevo día se vislumbra por la ventana, los rayos del sol aun no penetran una nube es pesa anuncia un a gran fuente de vitalidad. Mis hermanos están ansiosos de llegar reunidos allí nadie sabe que pasara la hora se aproxima el Señor habla a su hija, solo ministraba a cuatro sabíamos que algo pasaría, de repente un cantico se escucha nos reunimos a conversar con el Creador. Algo esta pasando esa energía que fluye de cabeza a pies y no lo puedes controlar. Ahí esta “Santo Espiritu”. No cabe duda Dios sigue hablando como el los tiempos de los profetas.
El nos instaba a persistir algo mas maravilloso Dios nos mostraría. Búscame decía. Volveos a mi. Mírame a mi. Recordaba hace tiempo el me decía “Hazlo todo para la Gloria mía”
Confirmación de Dios: Después de la lucha de anoche, sentí un gran fortalecimiento sabia en cierta parte que así debían de ser las cosas “Buscad primero a Dios…”, (ellos no lo comprenden quizás compartieran ese mismo gozo conmigo pero será en el tiempo de Dios). Ya me lo imaginaba después de la bendición, por hoy en la mañana llego al hogar las palabras buenos días ya no existen. Se que el Señor esta renovando mis fuerza aun en medio del ojo del huracán mirada será para El.